lunes, julio 31, 2006

Quién paga por la educación?



En el deliberadamente caótico debate sobre la educación chilena, aparece la pregunta sobre quién pagará por la educación, más bien quién pagará por la educación de los niños que no la pueden pagar. Eyzaguirre iluminó esta discusión en televisión hablando con cifras y dando argumentos bien convincentes. Primero habló de cómo Estados Unidos y Canadá, países desarrollados, implementaron políticas de mejoramiento de la calidad de la educación y de la cobertura en menos de un siglo desde su fundación como países independientes y cuando el producto interno bruto per cápita apenas rondaba los 1000 dólares. Las mismas políticas de aumento de la cobertura vinieron a ponerse en marcha cerca de 90 años después en paises como Chile, cuando el producto interno era mucho mayor que lo que era en Estados Unidos y Canadá al momento de hacerse las reformas.

A mi ojo de lego, pareciera haber un circulo vicioso entre desigualdad y falta de oportunidades para los más pobres (y la consiguiente reprodución de la pobreza). Y es posible que la desigualdad que hoy se vive en Chile tenga raíces históricas profundas. La aristocracia castiza primero, cuna de nuestra actual clase acomodaba, ocupó sus privilegios no para crear un país justo e igualitario sino para profitar del trabajo del campesinado y de la clase obrera, haciendo la brecha entre ricos y pobres profunda y llevándonos hasta la situación actual en donde, para un niño pobre, el estado destina alrededor de 30.000 pesos al mes en educación mientras que una familia ABC1 puede destinar al menos 3 veces esa cantidad sólo en colegiaturas (y con un tope indefinido), sin contar las ventajas en materiales de estudio, ambiente de trabajo en la casa y roce cultural y social, alimentación, vestuario. El que más necesita, menos se le entrega.

Es fácil desear que nada cambie cuando tus hijos son quienes van a heredar el país. Lamentablemente la otra cara de la moneda, es ajena a las autoridades que toman las decisiones y que pagan jugosas mensualidades (y quien los culpa) para que sus retoños se eduquen lejos de aquel sistema educacional que se cae a pedazos. Nadie tiene el coraje de darle el golpe de gracia.

sábado, julio 08, 2006

It's only a theory my darling

En la discusión sobre el creacionismo y el darwinismo, que parece sacada de un libro de ciencia ficción, se suele argumentar con que la teoría de Darwin es "sólo una teoría". Esta semana en un artículo de la revista Physics Today el autor discute esta idea (por llamarla de alguna forma) de que la evolución es sólo una teoría. De acuerdo al autor, la mecánica de Newton, es también sólo una teoría, una teoría sin embargo, que permite predecir los eclipses, calcular puentes, enviar hombres a la luna ida y vuelta. Y a pesar de la cuasi milagrosa utilidad de la mecánica de Newton sigue siendo verdad que la mecánica de Newton es sólo una teoría. Es tan cierto que se trata de una teoría y no de la verdad que Einstein fue capaz de encontrarle problemas en el límite en que la velocidad de los objetos se acerca a la de la luz. Uno concluye entonces que a lo que la gente se refiere es otra noción de teoría. Una noción más limitada, y por cierto no la que los científicos tienen en mente.

Los conceptos de modelo, teoría e hipótesis aparecen de manera frecuente en ciencia y son comunes a todas las disciplinas. Tienden a mezclarse unos con otros y es difícil separarlos si uno no hace el esfuerzo. Un cuarto "concepto", no menos importante es la realidad. La realidad o la naturaleza, el verdadero objeto de estudio del científico, es un concepto que se confunde con los otros tres en el habla cotidiana, incluso a nivel de estudiantes universitarios. La manera de enseñar tiende a exacerbar el problema al disociar el proceso de su resultado. O sea al disociar a la realidad de los modelos que se ocupan para simularla, y de las teorías en que esos modelos se basan. Parte de la culpa la tiene por supuesto el hecho de que la teoría de Newton, y los modelos que de ella derivan, son tan exitosos que parecieran ser la realidad misma. El darse cuenta de que existe una diferencia entre la teoría (el modelo) y la realidad es la manera en que se alcanza un entendimiento mayor de la teoría y quizás siendo un poco ambiciosos, de la realidad misma.


Qué es una teoría entonces? Una teoría es un conjunto de hipótesis que ya han sido probadas y que son lógicamente consistentes, basadas en suposiciones y que tienen la capacidad de predecir comportamientos que son diferentes del ámbito de las hipótesis originales. Aunque se trata de hipótesis probadas experimentalmente, estas están sujetas a comprobación experimental de manera indefinida. Ocurre que con teorías como la mecánica de Newton los experimentos son tan favorables y han sido reproducidos tantas veces que ya su validez no se pone en duda (al menos en el rango de velocidades más cercanas a cero que a la de la luz). Entonces una teoría puede ser en verdad un edificio de conocimiento sólido, aunque no indestructible, a través del cual entendemos la realidad. Y de aquí surge natural la pregunta, ¿Puede existir más de una teoría para explicar un mismo fenómeno?